sábado, 21 de junio de 2008

Carta al pueblo español



Guadalajara, Jalisco. Junio 2008.



A la opinión del pueblo español


A las empresas petroleras españolas



En días pasados el presidente mexicano Felipe Calderón estuvo de visita con ustedes para hablar de su proyecto de un México moderno. Aunque no lo dijo explícitamente, la modernidad en la que está pensando tiene que ver con el proyecto de reforma energética que abriría PEMEX a la participación del capital privado.



Como saben, cuando menos la mitad de los votantes en las elecciones del 2006 consideramos que Calderón llegó al poder por medio de un fraude electoral. Como saben también, en México existe ahora un debate en torno a la reforma propuesta por Calderón. Es nuestra opinión que el debate ha demostrado que sería un grave error permitir que dicha propuesta fuera aceptada por el congreso. Estamos organizando consultas en todo el país como una forma de hacer entender al gobierno que no estamos de acuerdo con su propuesta.



A raíz de esta coyuntura se ha formado el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo que tiene participantes en cada estado y ciudad de la República, y que rebasa la identificación partidista. A nosotros nos interesa que el pueblo español conozca nuestra lucha: llevamos meses yendo casa por casa dando al público información que no tiene porque en México las televisoras están reducidas a ser portavoces de la opinión oficial. Para ellas, no existe el debate y los millones de mexicanos que nos oponemos a la reforma, tampoco existimos. Sin embargo, existimos. Y somos millones, y muchos de nosotros estamos dispuestos a defender el patrimonio nacional cueste lo que cueste. Por ello pedimos su solidaridad y comprensión.



A las empresas petroleras les recordamos que no es verdad que los mexicanos queremos lo que dicen el gobierno. Les recordamos también su enorme responsabilidad: las posibilidades de ganancia económica no son más importantes que la vida y la libertad de los mexicanos que estamos dispuestos a defender lo nuestro. No somos gente irresponsable que esté atizando el odio y la división. Por el contrario, la propuesta de Felipe Calderón es una afrenta para el deseo de justicia de muchos mexicanos que hemos visto lo que ha ocurrido con medidas similares (la privatización de Teléfonos de México, Ferrocarriles, la Banca, etc.). Su propuesta confirma que hay gente para quien el dinero está por encima del bienestar y la vida misma de la mayoría. Cuando alguien antepone las ganancias a cualquier otra consideración, el futuro de muchos se vuelve negro. Eso es para nosotros odio y división.



Así como sabemos que cuando menos la mitad del país no votó por Felipe Calderón, sabemos ahora (hemos visitado muchas casas, hablado con mucha gente) que la gran mayoría de la población se opone a la reforma energética. Pese a esto, es posible que los miembros del congreso traicionen a la gente que deben representar, y voten a favor de la reforma. No lo vamos a aceptar. Eso debe quedar claro: el pueblo de México tiene que decidir directamente un asunto tan importante para el futuro nacional. Por eso decimos que antes de que cualquier otro país, o cualquier empresa, pueda participar en PEMEX hay una situación urgente que debemos resolver entre los mexicanos. Es nuestro derecho y obligación. Y es la responsabilidad de empresas y países extranjeros permitir que resolvamos nosotros dicha situación. Sería no sólo irresponsable, sino criminal actuar en otro sentido.



A nuestros hermanos españoles les pedimos que nos ayuden como nos han ayudado otras veces.


Solidarícense con este movimiento. Pidan a su gobierno y a sus empresas que no contribuyan a agudizar el problema social mexicano.



A nombre de una justicia que no cree en una modernidad ciega cuyos beneficios sólo tocan a unos cuantos mientras hunden a la mayoría, reciban un saludo fraternal desde México.



Brigada Gertrudis Bocanegra


Coordinadora Estatal del Movimiento Urbano Popular (CEMUP), Jalisco.